¿Estamos cumpliendo el Plandepa?

Los indicadores de evaluación del Plan Nacional de Desarrollo para la Población Afroperuana (PLANDEPA) incluyen algunas metas cuyo cumplimiento convendría confrontar con la Primera encuesta nacional sobre percepciones sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial, elaborada por IPSOS y encargada por el Ministerio de Cultura, encargado de la implementación de este plan. Las metas son las siguientes:

Objetivo Estratégico 1

Para verificar y cuantificar el cumplimiento de este primer OE, el PLANDEPA propone tres indicadores.

  • Indicador 1. Porcentaje de encuestas que incorporan la variable étnica (INEI, RENIEC, CULTURA, MINJUS, MIMP, MINSA, MTPE, MINEDU, GORES, CONACOD). Meta: 100%
  • Indicador 2. Porcentaje de registros administrativos estadísticos que incorporan la variable étnica. Meta: 50%
  • Indicador 3.Porcentaje de encuestas nacionales que incorporan preguntas sobre discriminación étnico racial. Meta: 100%

Con respecto a este OE21, se podrían considerar cumplidas estas tres metas si todas las encuestas realizadas por las instituciones mencionadas hubieran cumplido con incorporar la variable étnica a la fecha. Sin embargo, el indicador establecido por el PLANDEPA no es claro sobre qué tipo de encuestas deben tomarse tomarse en cuenta, pues existe una gran variedad de ellas. Por ejemplo el INEI no solamente elabora encuestas a personas, sino tambien encuestas económicas, encuestas a empresas y encuestas a hogares. Un ejemplo es la Encuesta Nacional de Empresas, la cual no incorpora la variable étnica, pero tampoco parece resultar útil hacerlo, pues la elaboración de esta encuesta más bien forma parte del Plan Nacional de Diversificación Productiva y está orientada a la obtención de datos económicos y logísticos de las empresas peruanas. Si la meta planteada es realmente el 100% de las encuestas de todas las instituciones, entonces podemos considerar que la meta no se encuentra cumplida. Al parecer, nos encontramos aquí frente a un indicador muy bien intencionado, pero poco útil para verificar si, efectivamente, se está recogiendo la información necesaria para mejorar las políticas orientadas hacia el pueblo afroperuano.

En otros sectores, como el MINJUS o el MINCUL, sí existen avances claros: la Primera encuesta nacional sobre percepciones sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial (MINCUL) o la II Encuesta nacional en materia de Derechos Humanos (MINJUS) son dos encuestas que sí incorporan la variable étnica (Indicador 1 del OE1 del PLANDEPA) y preguntas sobre discriminación étnico racial (Indicador 3 del OE1). Estos productos nos permitirían afirmar que sí se han cumplido las metas del O.E.1, pero solo parcialmente. De todos modos, como ya se mencionó, el indicador no es claro sobre qué encuestas deben tomarse en cuenta en cada institución y, solo con las encuestas mencionadas, el indicador 2 no podría evaluarse.

Objetivo Estratégico 2

  • Indicador 1. Porcentaje de la población que considera que las personas afrodescendientes “son discriminadas en el ámbito laboral”. Meta: 40%

Sobre el primer indicador de este OE2, debe señalarse que esta meta se ha planteado teniendo en cuenta la línea de base (59%) de la I encuesta nacional en materia de Derechos Humanos (2013) con la intención de reducir este número hsata un 40%; sin embargo, hacer la comparación es imposible, pues la Primera encuesta nacional sobre percepciones sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial elaborada por el MINCUL (2018) no cuenta con preguntas dirigidas a este fin. No existen preguntas que midan la discriminación hacia la población afroperuana exclusivamente en el ámbito laboral, sino que solamente se mide en términos generales. De hecho, incluso en la I encuesta nacional en materia de Derechos Humanos, de donde se obtuvo la línea de base, tampoco se encuentra esta variable de medición, sino preguntas mucho más generales que no permiten medir el cumplimiento de esta meta. Nuevamente, nos encontramos ante un indicador virtualmente imposible de medir. De todos modos, la cifra sobre discriminación general que ofrece la Primera encuesta nacional sobre percepciones sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial (MINCUL) es de 60%, por lo que podemos afirmar que la situación no ha variado mucho desde la línea de base (59%).

Por otra parte, si bien es cierto que en ambos documentos hay preguntas sobre la discriminación laboral, estas se realizan de forma independiente a las preguntas de autoidentificación étnica de cada encuestado, de modo que no podemos cruzar las variables para saber cuántas personas afroperuanas se han sentido discriminadas en su centro laboral. Nuevamente, el diseño de instrumentos de medición se ha hecho sin tomar en cuenta los objetivos planteados por las políticas. Nos proponemos una cosa, pero evaluamos si cumplimos otra.

Acerca del Indicador 2, Porcentaje de instituciones educativas que aplican estrategias para identificar y contrarrestar las causas de la discriminación étnico-racial, en la Primera encuesta nacional sobre percepciones sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial no se encuentra información acerca del cumplimiento de este indicador, pues se trata de una encuesta de percepciones y no de avances de sectores. Lo mismo ocurre con los índicadores de los OE3, OE4 y OE5, los cuales no pueden ser evaluados por medio de esta encuesta, pues las metas trazadas son implementaciones, tasas y porcentajes de personas o instituciones que realizan acciones. La fuente de datos para verificar el cumplimiento de esto son informes técnicos de cada ente rector y no encuestas realizadas al público.